¿Por qué el abejorro no sabe que no puede volar?
Un poco de historia:
En el año 1934, un famoso entomólogo francés llamado August Magnan hizo una afirmación temeraria sobre los abejorros. Según Magnan, los abejorros no deberían ser capaces de volar debido a su gran tamaño y peso en relación con sus alas. Esta afirmación se basaba en cálculos matemáticos y coeficientes de resistencia del aire.
Pero, ¿qué sucede en realidad?
A pesar de las afirmaciones de Magnan, los abejorros tienen la capacidad de volar y lo hacen muy bien. Pero, ¿cómo es posible que puedan volar cuando están en contra de las leyes de la física?
Resulta que los cálculos de Magnan fueron correctos, pero solo aplicables a los aviones y helicópteros que siguen sus leyes. En el caso de los abejorros, sus alas no son como las de un pájaro o avión, son más como las de un helicóptero.
Los abejorros mueven sus alas hacia adelante y hacia atrás en un movimiento circular, lo que crea una espiral de aire detrás de sus alas que les permite permanecer en el aire.
Pero, ¿por qué los abejorros no saben que no pueden volar?
Los abejorros no tienen las expectativas de vuelo limitadas por una formación científica o matemática. Más bien, simplemente toman las cosas como vienen y hacen lo que deben hacer.
Lo importante es en quién crees
Si los abejorros hubieran tomado la opinión de Magnan como dogma de fe, podrían haberse resignado a no poder volar y no habrían intentado hacerlo. Pero, al creer en sí mismos y en sus propias capacidades, lograron superar las expectativas de su tamaño y peso.
Así que la próxima vez que te sientas limitado por lo que la ciencia o las matemáticas dicen que es posible hacer, recuerda al abejorro y decide creer en ti mismo. Nunca sabes hasta dónde puedes llegar hasta que intentas hacerlo.