¿Una oportunidad para Yashica o una estrategia de I’m Back?
El proyecto «I’m Back Film» ha sido un rotundo éxito para la empresa suiza I’m Back, que mediante financiación participativa ha obtenido más de 17 veces la meta solicitada. Esto ha llamado la atención de la icónica marca japonesa Yashica, la cual ha anunciado una colaboración para desarrollar productos relacionados con el mundo de la fotografía.
Un nuevo giro: Yashica se hace china
La historia de Yashica se remonta a 1949, y la marca ha sido muy reconocida en el mundo de la fotografía analógica. Sin embargo, tras la cesación de la actividad en 2005, la marca ha pasado a manos de un consorcio chino. Desde entonces, ha producido pocos aparatos fotográficos y ha estado más centrada en el negocio de los accesorios y películas.
La transformación digital de Yashica
En 2017, la marca lanzó un producto llamado Yashica Y35 digiFilm, un aparato que intentaba capturar el espíritu analógico por medio de la tecnología digital. Sin embargo, esta idea no fue muy bien recibida por los usuarios de la marca y fue objeto de críticas.
I’m Back y su revolución analógico-digital
El éxito de I’m Back Film ha sorprendido a muchos, lo que lleva a preguntarse qué fue lo que hizo posible este triunfo. El proyecto ofrece la posibilidad de transformar cámaras analógicas en cámaras digitales mediante su adaptador, lo que ofrece una solución a los amantes de la fotografía y permite unir dos mundos diferentes por medio de la tecnología.
Un matrimonio audaz
La colaboración entre I’m Back y Yashica parece ser muy prometedora, pero ha levantado algunas interrogantes: ¿qué beneficios tendrán ambas empresas con esta asociación? Si bien Yashica seguirá produciendo cámaras y películas analógicas, ¿trabajarán juntos para una eventual transformación de estas en cámaras digitales?
Conclusión
Se desconoce la verdadera magnitud de esta colaboración, pero lo que sí es seguro es que el éxito de I’m Back promete cambios innovadores en el mundo de la fotografía. La asociación con Yashica, marca icónica del mundo analógico, bien podría ser el inicio de una nueva era en la fotografía que combine lo mejor del pasado y del presente.