¡Alerta en el mundo fotográfico! ¿Adiós a los reflex?
La Unión Europea y su decisión sobre el USB-C
Una ley con implicaciones inesperadas
¿Qué pasará con los dispositivos existentes?
Imagina que de repente desaparecen de las tiendas los dispositivos fotográficos, entre ellos los reflex. ¿Te lo imaginas? Pues según un artículo reciente de PetaPixel, podría suceder debido a una directiva de la Comisión Europea que obligará a todos los dispositivos electrónicos vendidos en la UE a adoptar el puerto de carga USB Type-C hasta finales del 2024. ¿Será cierto? Bacelos nos saca de dudas.
Bien es cierto que la nueva ley de carga universal, que afecta a los teléfonos móviles, tabletas y aparatos fotográficos, no afecta solo a Apple y a su puerto Lightning, sino que tiene como objetivo armonizar a los distintos fabricantes y fomentar la innovación tecnológica. La intención de la UE es que el USB-C se convierta en un estándar para múltiples productos, desde las tabletas, los auriculares y altavoces portátiles, hasta las consolas portátiles de videojuegos, y por supuesto, nuestros queridos aparatos fotográficos.
La fecha límite para que los fabricantes se adapten a la nueva ley en Francia es el 28 de diciembre del 2024, unos dos años después de la aprobación de la directiva por el Parlamento Europeo. A partir de la primavera de 2026, la medida se extenderá también a los laptops y ordenadores portátiles.
Aunque la mayoría de los dispositivos fotográficos recientes, incluyendo cámaras compactas, sin espejo e incluso algunos reflex, ya tienen un puerto USB-C PD (Power Delivery), que permite una carga rápida, la nueva ley europea implica que cualquier dispositivo vendido en la UE deberá disponer de un puerto USB-C para ser comercializado.
Por eso, si bien la intención de la UE es buena para el consumidor, una directiva demasiado rigurosa podría afectar la oferta de productos electrónicos en el mercado y, en particular, a algunos fabricantes. Y es que, según la nueva regulación, algunos dispositivos fotográficos no cumplen con la obligación de contar con un puerto USB-C. Y aquí es donde surgen las dudas y algún que otro chiste.
En un artículo de PetaPixel, se destaca que la formulación de la nueva directiva europea es desorientadora: «Para finales de 2024, TODOS los dispositivos móviles, tabletas y cámaras vendidos en la UE deberán tener un puerto de carga USB Type-C”. Por lo tanto, cualquier dispositivo en venta deberá disponer de un puerto USB-C para recargarse, según se desprende de la comunicación oficial del Parlamento Europeo. Sin embargo, no todos los dispositivos fotográficos del mercado cumplen con esta normativa. De hecho, dispositivos de marcas como Nikon o Canon estarían en riesgo.
Por ejemplo, el Nikon D6, lanzado en 2020, no tiene la opción de cargarse mediante USB, por lo que sus baterías deben cargarse con un cargador externo. A pesar de que otros reflex como el D780 sí tienen el puerto USB-C PD.
Pero Nikon no es el único afectado. Resulta que, sorprendentemente, ningún reflex de Canon, entre ellos el último EOS-1D X Mark III, puede cargarse internamente, aunque el cuerpo de la cámara sí cuenta con el puerto USB-C. Curioso, ¿no?
Los dispositivos compactos expertos o sin espejo también se ven afectados por la nueva ley. Por ejemplo, Panasonic aún dispone de algunos modelos en venta que no cuentan con puerto USB-C, así como el nuevo OM System OM-5, presentado en febrero de 2023, que solo utiliza el puerto micro-USB.
Lo cierto es que la directiva europea ha generado cierta inquietud en el mundo fotográfico y más de una broma al respecto. Sin embargo, es importante destacar que, si bien la nueva ley exige que los nuevos productos que se comercialicen en la UE tengan el puerto USB-C, no afectará a los productos ya existentes.
Es decir, si tienes cualquier dispositivo fotográfico que no tiene un puerto USB-C, no te preocupes, no te obligan a tirarlo ni reemplazarlo. La ley se centra en los nuevos dispositivos que los fabricantes saquen al mercado después del 28 de diciembre del 2024. Es una buena noticia para los propietarios de estos dispositivos, aunque no tanto para los fabricantes que tengan que adaptarse a la normativa.
En resumen, la nueva ley de carga universal no significará el fin de los dispositivos fotográficos, incluyendo los reflex, pero sí obligará a los fabricantes a actualizarse a los nuevos tiempos y adaptar sus productos a las demandas de la UE en términos de tecnología y medio ambiente.