Hola a todos, como fotógrafo profesional, a menudo oigo la pregunta » ¿Qué objetivo debo elegir?» . Es un tema muy amplio que puede complicarse rápidamente. Estoy aquí para ayudarte a desenredarlo todo, porque al fin y al cabo, es gracias a ti que mi canal está creciendo. Así que hoy vamos a hablar de objetivos, cómo elegirlos, diferenciarlos y saber cuál es el adecuado para cada situación. Incluso te daré algunas referencias al final, así que quédate conmigo, ¡no te decepcionaré!
¿Qué hace que un objetivo sea el adecuado para mí?
Antes de sumergirte en los detalles técnicos, es fundamental que te hagas tres preguntas: ¿qué quiero fotografiar? ¿Cómo quiero que sean mis imágenes? ¿Y en qué condiciones las voy a fotografiar? Esta es una forma estupenda de empezar a reducir tus opciones y comprender qué tipo de objetivo puede funcionar mejor para ti.
Entender la distancia focal: qué es y cómo funciona?
La distancia focal es un aspecto esencial de los objetivos fotográficos. En términos sencillos, representa la distancia entre el sensor de la cámara y el punto focal del objetivo, y generalmente se mide en milímetros. Esta cifra está intrínsecamente ligada al campo de visión del objetivo. Así, una distancia focal más corta ofrece un campo de visión más amplio, mientras que una distancia focal más larga ofrece un campo de visión más estrecho.
La distancia focal también afecta al campo de visión del objetivo.
La distancia focal también afecta a la » compresión » de la imagen, es decir, a lo cerca o lejos que aparecen los objetos entre sí. Un objetivo de distancia focal larga tenderá a acercar los objetos al fondo, mientras que un objetivo de distancia focal corta dará una impresión de lejanía.
Cómo elegir la distancia focal en función de lo que quieras fotografiar
La elección de la distancia focal depende en gran medida del tipo de fotos que quieras hacer. Si te atrae la fotografía de paisajes o la fotografía callejera, puede que te interese más una distancia focal más corta, como 15 o 24 mm, que ofrece un campo de visión amplio y envolvente.
Si quieres hacer retratos, suele ser preferible una distancia focal media, en torno a 50 mm. Esto proporciona una perspectiva natural similar a la del ojo humano, y a menudo resulta favorecedora para los sujetos humanos.
Para primeros planos o retratos ajustados, puedes optar por una distancia focal más larga, como 85 o 100 mm. Esto te permite conseguir un bonito desenfoque del fondo que resalte al sujeto, manteniendo cierta distancia con él, lo que puede resultar más cómodo para el sujeto.
Por último, si vas a fotografiar sujetos a gran distancia, como en un acontecimiento deportivo o para fotografiar la vida salvaje, probablemente querrás optar por una distancia focal larga de 200 mm o más. Estos objetivos, también conocidos como teleobjetivos, te permiten acercarte a sujetos que están físicamente lejos.
La elección de la abertura de diafragma es importante.
La elección del diafragma, ¿qué es y por qué es importante?
La apertura del objetivo está representada por el número que sigue a la » f «. Es una medida que determina la cantidad de luz que el objetivo deja pasar al sensor de la cámara. En otras palabras, un diafragma mayor deja pasar más luz, lo que resulta especialmente útil en entornos con poca luz o si quieres crear un efecto de desenfoque del fondo, también conocido como bokeh.
Cómo puede afectar una apertura mayor al aspecto de la foto
Los objetivos con un diafragma amplio, como f/1,4, f/1,8 o f/2,8, son ideales para captar más luz y conseguir ese bonito desenfoque del fondo que hace que el sujeto destaque. Por el contrario, un diafragma más pequeño, como f/11 o f/16, hará que toda la imagen sea más nítida, pero obtendrás menos desenfoque del fondo.
¿Por qué la imagen es más nítida?
¿Por qué es importante la calidad de imagen (nitidez) a la hora de elegir el objetivo?
La nitidez, o calidad de imagen, es un factor esencial que debes tener en cuenta al elegir tu objetivo. Se refiere a la capacidad del objetivo para reproducir los detalles con precisión y claridad. Un objetivo con una buena nitidez producirá imágenes claras y detalladas con un alto contraste entre bordes y líneas, lo que puede hacer que el sujeto destaque. Por el contrario, un objetivo de peor calidad podría producir imágenes borrosas o suaves que carecen de detalle y claridad.
Es importante tener en cuenta que la nitidez puede variar en función del diafragma y la distancia focal elegidos. Por ejemplo, muchos objetivos alcanzan su máxima nitidez cuando el diafragma se reduce unas cuantas muescas respecto a la apertura máxima.
Explicación sobre la relación entre el precio del objetivo y la calidad de imagen
Hay una relación directa entre el coste de un objetivo y la calidad de la imagen que produce. Por lo general, los objetivos más caros tienen una construcción óptica mejor y rinden más en términos de calidad de imagen. Dicho esto, no siempre se trata de una regla rígida. Hay objetivos de precio moderado que ofrecen una calidad de imagen excelente, sobre todo entre los objetivos fijos.
Además, es importante tener en cuenta que algunas marcas de objetivos de terceros, como Sigma, Tamron o Tokina, ofrecen objetivos de muy buena calidad a precios competitivos. Por lo tanto, merece la pena explorar estas opciones, en lugar de limitarte a los objetivos de la marca propia de tu cámara.
Objetivo fijo o zoom: ¿cuál me conviene?
La elección entre un objetivo fijo y un zoom depende esencialmente de tu estilo de fotografía y de tus necesidades específicas. Los objetivos fijos, también conocidos como primos, ofrecen una calidad de imagen superior y suelen ser más luminosos, lo que significa que funcionan mejor en condiciones de poca luz. Sin embargo, su distancia focal es fija, lo que significa que tendrás que moverte para cambiar el encuadre de tu foto.
Los objetivos de zoom, por el contrario, tienen una distancia focal más corta.
Los objetivos zoom, en cambio, ofrecen una gran versatilidad, ya que te permiten cubrir una amplia gama de distancias focales con un solo objetivo. Son ideales para situaciones en las que no puedes o no quieres cambiar constantemente de objetivo, como en un evento o cuando viajas. Sin embargo, suelen tener un diafragma máximo menor y pueden no ser tan nítidos como los objetivos fijos.
Al final, la elección entre un objetivo fijo y un zoom debe basarse en un equilibrio entre la calidad de imagen, la versatilidad y el coste según tus necesidades específicas.