Título original del artículo: «Los hábitos saludables que deberías incorporar a tu rutina diaria»
Título con toque humorístico: «Cómo hacer que no te mate la vida sedentaria y los malos hábitos»
Introducción:
Todos sabemos que la vida sedentaria y los malos hábitos son un gran enemigo de la salud. Pero, ¿cómo hacer para incorporar hábitos saludables a nuestra rutina? Aquí te damos algunas recomendaciones.
Levántate de la silla
Seguro que has oído hablar del sedentarismo, ese estado en el que permaneces sentado durante horas y horas frente al ordenador. Pues bien, ¡ha llegado el momento de combatirlo! Una solución sencilla es levantarte cada hora durante unos minutos y estirar las piernas. Puedes también caminar un poco y respirar aire fresco, verás cómo te sientes mucho mejor.
Aprende a cocinar
¿Te has dado cuenta de que últimamente sólo comes comida rápida o precocinada? Pues vale, es hora de enfrentarte a los fogones. Aprender a cocinar alimentos saludables es un paso importante para una dieta saludable. Y no te preocupes por el resultado, siempre se puede recurrir al socorrido «DIY» (Do it Yourself) y personalizar el plato a tu estilo.
Duerme lo suficiente
Si eres de los que se quedan despiertos viendo series hasta las tantas, te recomendamos que cambies tus hábitos. Dormir al menos 7 horas cada noche es esencial para una buena salud. Si tienes problemas para conciliar el sueño, puedes probar con técnicas de relajación, como la meditación o el yoga roncando.
Haz ejercicio…a tu manera
Es verdad que el ejercicio es fundamental para cuidar tu cuerpo, pero no hace falta que te conviertas en un atleta de competición. Busca actividades que te gusten y hazlas con regularidad. Y si no tienes tiempo, siempre puedes empezar por caminar más e incluso subiendo y bajando escaleras cual Rocky Balboa.
Bebe agua
Beber suficiente agua es imprescindible para mantenerte hidratado y tener una buena salud. Si te cuesta, prueba a ponerle sabor a tu agua, con una pizca de sal, de limón, de algo.
Cuidado con el estrés
El estrés es uno de los grandes enemigos de nuestra salud y puede afectar a nuestra calidad de vida. Intenta reducir la carga de trabajo y encontrar momentos para relajarte y desconectar. Si eso no funciona, siempre puedes intentar escaparte a la playa alegando que estás en una terapia privada de «relajamiento integral»
Conclusión:
Incorporar hábitos saludables a nuestra rutina diaria puede ser más sencillo de lo que parece. Con pequeños cambios y adaptándolos a nuestros gustos y necesidades, podremos mejorar nuestra salud y bienestar. Siempre con la filosofía de que la vida son dos días y los vivimos uno durmiendo.