La IA desnuda: Una violación flagrante de la privacidad
La tecnología ha avanzado al punto de hacer posible la creación de imágenes realistas de cuerpos desnudos a partir de fotos y videos existentes por medio del uso de inteligencia artificial, o mejor dicho los llamados “Deepnudes”. Sin embargo, esto ha dado lugar a una industria en línea altamente problemática desde el punto de vista ético. Esto se hace evidente en el reciente informe publicado por Graphika titulado “A Revealing Picture”, el cual ha puesto de relieve el crecimiento alarmante de esta industria en línea que está explotando los progresos de la IA para generar y monetizar imágenes íntimas no consensuales de forma sintética y a gran escala.
Una industria en línea próspera
El informe indica que esta violación flagrante del derecho a la imagen, la privacidad y la dignidad de las personas es posible gracias a la mejora constante de los modelos de generación de imágenes mediante IA. Esto permite a un mayor número de actores crear fácilmente y a un menor coste imágenes realistas a gran escala sin necesidad de ser expertos informáticos. Estos proveedores de imágenes sin consentimiento han adoptado una estrategia comercial agresiva que incluye la publicidad en redes sociales, la utilización de influencers y tecnologías de pago en línea, por lo que el tráfico y la monetización de estas imágenes han aumentado exponencialmente. Al mismo tiempo, esta industria está aprovechando la violación del derecho al consentimiento y la privacidad de los individuos.
Un necesidad urgente de un marco jurídico y ético
Esta situación ha generado una alarma social puesto que los especialistas advierten que esta actividad económica basada en la imagen puede conllevar a efectos psicológicos y a otros tipos de abuso, como el chantaje, el acoso o la explotación financiera. Es por ello que los avances tecnológicos deben ir acompañados por un marco jurídico y ético que establezca medidas para prevenir los abusos y proteger los derechos individuales a la privacidad y a la dignidad.
Actualmente, algunas plataformas ya bloquean palabras claves y aplicaciones que permiten la creación de estas imágenes. Sin embargo, esto es claramente insuficiente y se hace necesaria una regulación estricta y la imposición de sanciones para los que así lo violen. Además, para un desarrollo sostenible y responsable de la IA, deberíamos establecer debates de sociedad más profundizados que garanticen el respeto a las libertades individuales y éticas. No se trata de limitar el desarrollo de la tecnología, sino de impulsarlo de forma responsable.