Nikon Z9: El boîtier universal portátil lunar
Desarrollo del proyecto: un gran reto para Nikon y la NASA
¿Qué diferencia al Nikon Z9 lunar del Nikon Z9 terrestre?
El mundo de la fotografía está de enhorabuena con la reciente noticia del acuerdo entre la reconocida marca Nikon y la prestigiosa agencia espacial NASA, para hacer del Nikon Z9 el futuro «boîtier lunaire universel portatif». Este acuerdo histórico convierte al Nikon Z9 en el boîtier photo oficial de la misión Artemis III, un proyecto de la NASA que tiene como objetivo el retorno del ser humano a la Luna, para el año 2026. La noticia ha generado mucho revuelo en todo el mundo y no es para menos, ya que se trata de un gran avance en el ámbito de la fotografía y la tecnología espacial. El proyecto en sí mismo ha supuesto un gran desafío para ambas partes: Nikon ha tenido que trabajar en el diseño y adaptación del boîtier para hacer frente a las condiciones extremas del espacio, mientras que la NASA ha tenido que garantizar la seguridad y el correcto funcionamiento del equipo en situaciones de falta de gravedad y altas radiaciones solares. Sin embargo, ambos han conseguido superar este gran reto y, tras varios años de pruebas y ajustes, han logrado terminar el boîtier lunaire universel portatif. Pero, ¿en qué se diferencia el Nikon Z9 lunar del Nikon Z9 terrestre? A continuación, te lo contamos. En primer lugar, los circuitos electrónicos del boîtier han sido revisados para evitar los daños causados por las radiaciones cósmicas y el vacío del espacio. Esto incluye una reducción especial del ruido y del HDR, además de una gestión diferente de la imagen para garantizar una óptima calidad de las fotos y vídeos. Por otro lado, el exterior del boîtier cuenta con una «housse» blanca diseñada para proteger el equipo de la polvo y de las temperaturas extremas del espacio, que pueden oscilar entre los -200° y los +120°C en la Luna. Además, esta capa adicional incluye un conjunto de botones pensados para ser accionados fácilmente con los guantes espaciales puestos. En cuanto al firmware, ha sido especialmente diseñado para la captura de fotos y vídeos, incluso durante las «sorties extravéhiculaires» que realizan los astronautas. También se han incluido mejoras para lograr una reducción del ruido óptima y una gestión del color adecuada a las condiciones de la Luna. Por último, se han incluido pequeñas mejoras en el diseño, que permiten un fácil uso del equipo en los entornos extremos del espacio exterior. Sin duda, el Nikon Z9 lunar es un logro importante para la ciencia y la fotografía en general. Será interesante seguir de cerca el desarrollo de este proyecto, que ha dejado momentos divertidos como la ensordecedora risa de los científicos al leer las instrucciones que decían: «Para activar el flash, haga como si estuviera saltando sobre la superficie lunar». Esperemos que los astronautas afinen su técnica y logren las mejores fotografías de la historia en el regreso del hombre a la Luna.